Existe
un lugar en el mundo en el que estoy realmente gusto. Hablo de un lugar
donde la brisa llega de las montañas, donde puedo ser yo. Un lugar que no
es nada y lo es todo. Las montañas separan unos pueblos de otros, separan
casas, personas, historias, historias diferentes. Y entre todas esas
historias y valles estoy yo. Aquí las noches son frías - sobretodo cuando las
pasas sola - pero el cielo, lejos del bullicio de la ciudad, suele estar
despejado, nos deja contemplar las estrellas que pueden contarse una a una,
puedes hacer tuya la que más te guste. Habló de un rincón con olor a
café recién hecho, tarta de queso y tostadas. Un lugar con encanto,
una habitación pequeña, llena de vida... el lugar más acogedor en el
que hayáis estado, un lugar donde sólo apetece estar abrazado y ver una
película. Cuando estoy ahí pienso que si existe un cielo en este mundo, éste,
sin duda, es el mío.
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