domingo, 29 de mayo de 2016

Microcuento




Sólo somos una gota de agua en el mar, 
una gota que puede cambiar la marea. 





SARA REY.

domingo, 8 de mayo de 2016

Domingo, domingo.

Fuera llueve, hace un día muy feo, al más estilo británico. Yo escribo y leo.

Leo que las madres solteras en marruecos son echadas de casa, repudiadas. Que Javier Fernández es el nuevo rey del deporte español – nadie podía esperar que la gran estrella deportiva del país fuese un patinador – Leo que en EEUU los máximos directivos de las empresas ganan 300 veces más que sus trabajadores, lo que me parece totalmente inmoral. Leo que la cerveza más barata de España se vende en Málaga, con lo que ya sé donde tengo que irme a vivir. Leo que Daniel Negreira, un chef gallego, inaugurará en Shanghái este mes el primero de 50 restaurantes de la franquicia Alma. Leo que confunden a un profesor que hacía ecuaciones matemáticas en un avión con un terrorista, porque su compañera de asiento afirmó que escribía “cosas raras” - La América de Trump ya está aquí – Leo que el inglés sigue siendo la segunda lengua más estudiada del mundo y como curiosidad que en Argentina tienen el italiano como segunda lengua preferente.
Así se presenta este domingo, el mundo no para, gira, vive, comete errores. Somos parte de todo esto, de cada noticia, de todo lo que sucede.
Nada cambia si no cambiamos nosotros.


Y mientras leo todo esto, solo se me ocurre escribirlo como si así contribuyera a algo. Y escucho música, que eso si que me cambia a mi. 


SARA REY.

domingo, 1 de mayo de 2016

Eres un superhéroe


"El amor de una madre es el combustible que hace que el ser humano logre lo imposible."

Marion C. Garretty



Eres un superhéroe de los de verdad, sin capa.


A ti, que más que darme la vida me la has enseñado a vivir, a ti que me has dado las instrucciones para no perderme en este mundo loco y lleno de ruido, pero a la vez maravilloso y lleno de sorpresas.
A ti que te levantas cada día para seguir luchando, a mi lado. Eres mi bastón, mi brújula, el refugio donde acudir cuando mi mundo se derrumba.
Eres un superhéroe, de los de verdad. De los que luchan contra problemas reales, de los que tienen muchas vidas, tú renaces cada día.
A ti que me has enseñado tanto, que me has perdonado, que me has visto llorar y me has salvado. A  ti que me estrechas en tus brazos y no me sueltas, a ti que nunca me has fallado.
A ti mamá, por ser el amor más grande, el verdadero. Por que sin ti no sería yo, sin ti no podría.
Eres un superhéroe de los de verdad, incansable, siempre dispuesta, lista para saltar en todo momento, fuente inagotable de cariño, de amor, de besos, de caricias, de abrazos.
A ti, la persona más pequeña y a la vez más grande, a la más única, a la más fuerte.

A ti mamá, por recordarme siempre quien soy y enseñarme que es lo importante. Por regalarme tu tiempo, tu vida. Por no cansarte, por no irte de mi lado.


"Una persona no quiere que le digan que es perfecta, que no tiene fallos. Quiere que le digan que es querida con todos y cada uno de sus fallos." TE QUIERO ASÍ, SIN ANESTESIA. 


SARA REY.

domingo, 10 de abril de 2016




"Comienza donde estás, usa lo que tienes y haz lo que puedas"
Arthur Ashe



La vida ya se encarga de no ser un paseo tranquilo, lleno de rosas y entre nubes de algodón; yo lo descubrí desde muy pequeñita. Pero lo que no sabía la vida, era con quien iba a jugar esta partida. Siempre había cogido el toro por los cuernos, una y todas las veces que hiciera falta. Y todas las batallas se convirtieron en historias dignas de contar, de las que presumir. 
Pero llegó un momento, en el que vivía demasiado deprisa, la vida me pedía un parón y mi armadura ya tenía muchas grietas, y hubo una que resultó mortal. 

Todos tenemos un sexto sentido, pero muy pocos lo llegan a interiorizar: escucharnos a nosotros mismos es la clave para dormir bien por las noches. Tenemos la mejor máquina de consejos en nuestra cabeza, gratis, sin horarios, ilimitada y nos empeñamos en callarla. Dejamos que coja polvo. Dejamos todos estos mensajes que nos mandamos a nosotros mismos de lado, y nos dejamos a nosotros por el camino. Y supongo, que lo hacemos porque en frío, todo resulta inalcanzable.
Pero resulta, que hay que saber levantarse después de una derrota, y lo que es más importante, hay que saber caer por amargo que sea. Cuanto antes lo aprendamos mejor, porque la vida es una continua carrera de obstáculos. 

Me he caído y levantado tantas veces en estos últimos meses, que a veces ya no distinguía si estaba de pie o tirada. Pero hoy puedo decir, que sé donde estoy, de dónde vengo y a donde voy. He aprendido que nadie es mejor ni más grande que tú. Que todos somos una obra de arte, única, irrepetible. Que lo grandes que somos se mide también por lo grandes que somos con los demás, del respeto hacia nosotros mismos. Que todas las respuestas que buscamos están dentro de nosotros. Que no nacemos con un manual que detalle la perfección. Que saber decir que no, es tan o más importante, que saber decir que sí. Que a veces nos tenemos que poner un poco egoístas y priorizarnos a nosotros mismos.
He aprendido que el tiempo es una máquina de la razón. Que no debemos cambiar por otro, que tenemos que ser fieles a nosotros mismos. 

Y lo más importante de todo: la mejor inversión que he hecho de mi tiempo, es dedicármelo a mi misma, a descubrirme, reinventarme, a salvarme. Que la vida es una y no hay segundas vueltas. 




Sara Rey.