Lo que mueve el mundo

"Somos lo que hacemos para cambiar lo que somos." - Eduardo Galeano

Esta semana se ha pasado volando, será porque cuando estás ocupado el tiempo pasa rápido.
Vivimos muy rápido.

Queremos hacer las cosas ya, ahora, en este preciso instante, comunicar sin comprobar, escribir minuto a minuto lo que pasa, lo que hacemos, como lo hacemos, con quien lo hacemos, a todo hay que ponerle nombre, todo se tiene que poder tocar, nombrar, ver.

Hay cosas que no se pueden tocar, que no se pueden ver. Ni oler, ni escuchar, ni fotografiar. Y no pasa nada, también están bien, son así, esa es su naturaleza. Todo esto no significa que no existan. Existen porque están ahí, porque hablamos de ellas, porque las pensamos, las sentimos. Esas son las cosas que mueven el mundo.

Debemos movernos por cosas intangibles. Debemos ser libres, extraordinarios. Levantar los pies del suelo. Liberarnos de lo que nos ata.  Hay que hacer cosas, cada uno en su campo, en su vida, en su trabajo. Tenemos que vivir más despacio, pensando. Que cuando nos vayamos seamos recordados por lo que dijimos, por lo que fuimos, por como hicimos sentir a otros mientras estábamos a su lado.

Deberíamos dejar de agarrarnos a las cosas y disfrutar de lo que nos gusta, aunque no sepamos porque nos gusta.

Las ganas, la fuerza, el carácter, la calma, la paciencia, la energía, la tristeza, el amor, la perseverancia, la felicidad, el dolor, la rabia, la alegría. Son cosas que están ahí, que no se tocan. Cosas que mueven el mundo. Movemos el mundo entre todos, cada día, con cada acto.

Con amor, Sara R.