jueves, 9 de abril de 2015

Todo lo que nunca dije

Lo mejor que te puede pasar en la vida es conocerte bien a ti mismo. Supongo que con 20 años decir que me conozco a mi misma sería mentir, no me conozco, o por lo menos, no todo lo que desearía. Aun con eso, si que se quien soy, conozco algunos de mis defectos y algunas de mis virtudes, se lo que espero de mi misma y lo que espero de la gente que me rodea. 

Puedo afirmar que soy una persona fuerte, valiente, no tengo miedo al cambio, aunque si tengo miedo a la soledad. Me aterra la idea de pensar que me puedo quedar sola, necesito gente a mi lado. Soy sincera, positiva, alegre, me encanta la vida, soy feliz. Lloro mucho, más de lo que debería, me afecta lo que puedan pensar de mi la gente que me quiere. Soy cabezona, trabajadora, exigente. Me encanta viajar, creo en la libertad y en las personas. Sigo creyendo en el ser humano, creo que venimos al mundo para hacer algo bueno, la sociedad nos corrompe. Creo en la igualdad, soy un poco feminista. Políticamente apoyo la democracia, la libertad de expresión, la libertad de ideas, de religiones, creo en todas las formas de amar, apoyo el aborto, el divorcio, no me gustan las clases, ni que se juzgue a una persona por lo que piensa o cree, por lo que es. 
Soy una persona sociable, hablo mucho y me callo menos veces de las que debería. Creo que toda persona merece una segunda oportunidad, una tercera y una cuarta. No tengo rencor, por nada ni por nadie. El odio no existe en mi vida. Siempre perdono, aunque tarde. No soy ambiciosa, ni envidiosa, simplemente acepto lo que tengo. Me considero humilde, sencilla, legal. 

Creo que conocer a nuestra propia persona, quererse a sí mismo es el primer paso para dejar que te quieran y te acepten los demás. 





AMARSE A UNO MISMO ES EL PRINCIPIO DE UNA HISTORIA DE AMOR ETERNA. 
OSCAR WILDE 

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