domingo, 15 de febrero de 2015

"Te diré algo. Nunca lo harás. Yo lavaré los platos. Y haré la compra y prepararé la comida, y te alimentaré y te vestiré por la mañana. Y te desvestiré por la noche. Y te bañaré. Y te cuidaré. Puedes ver a tus amigos de día. Quiero que las noches de hoy en adelante sean nuestras"
9 semanas y media

domingo, 8 de febrero de 2015

Mil kilómetros comienzan con un paso

Con este frío cuesta hasta escribir...congela hasta los sentimientos. 

Dice una de esas citas célebres - que no se quien dijo - pero que soy incapaz de olvidar:  “la educación es aquello que permanece cuando uno ha olvidado todo lo aprendido”.  La educación es aquello que vamos aprendiendo cada día de nuestra vida para crecer, para avanzar, para ser lo que somos. La educación es la formación para ser mejor persona, todos los años de cole, instituto y clases particulares son solo los primeros pasos de un largo proceso de educación.

La educación son los libros, los escritores, el arte, la libertad. Nos educamos viajando, conociéndo culturas diferentes, personas. La educación es aprender a respetar los pensamientos de los demás y seguir manteniendo los tuyos. 

Me gusta pensar que cada ser humano, cada uno de nosotros es lo que ha vivido, lo que ha visto, el lugar en el que ha crecido, lo que su familia le ha inculcado. A partir de ese momento, cada uno empieza a trazar su propio camino, todos nos empezamos a guiar un poco por nuestros instintos. Me gusta pensar que parte de la educación consiste en perseguir la propia curiosidad, no sabes lo que hay si no vas al rincón a verlo.

La educación es la curiosidad, levantarte en una cama al otro lado del mundo. Llegar a casa después de tres meses fuera y dormir en tu cama. Es coger una mochila e irte de viaje solo, conocer gente por el camino. Aprender idiomas, vivir en muchos sitios. Conocer el amor, formar parte de algo.
La educación también es aprender a perder, a perdonar. Reencontrarte con un amigo y darse cuenta de que el tiempo no ha pasado. Creo que educación es no parar nunca, no dejar de conocer, seguir teniendo interés, curiosidad, ganas ...

Que mil kilómetros comienzan con un paso. 

jueves, 5 de febrero de 2015

La mochila de la vida

Todos nacemos con una mochila en la espalda que vamos llenando a lo largo de la vida. Somos parte de un todo y cada uno debe aprender a vivir con lo suyo, a defenderse. Nacemos en un mundo lleno de sonrisas, de días malos, de felicidad, de tristeza, de bondad, de maldad, un mundo lleno de todo.

He tenido la suerte, la suerte de verdad, de haber nacido en una familia como la mía. He tenido suerte de rodearme de gente que me quiere, he tenido suerte de tener amigos que están conmigo aunque no estén a mi lado físicamente, he tenido la suerte de que me han querido como pocas veces se quiere a alguien. He tenido la suerte de poder compartir más de la mitad de mi vida con mi abuelo – trabajador incansable – he tenido suerte de tener una familia que me ha apoyado, siempre, en todo. He tenido la suerte de caerme para aprender a levantarme. He tenido la suerte de conocer el amor. He tenido la suerte de enamorarme. He tenido la suerte de que me rompan el corazón.  He tenido mucha suerte.


Mi mochila está llena de cosas buenas, a pesar de eso, hay días en las que solo veo las malas. Hay etapas que cuestan. Con veinte años puedo decir he llorado mucho, pero también me he reído tanto que me han dado agujetas en la barriga. Creerme cuando os digo que he conocido lo que es el dolor, y cuando os diga que he conocido la más absoluta felicidad. Por todo, y por mucho más que eso, soy como soy y lo intento ser siempre. Alegre, insegura, fuerte, noble, cariñosa, sensible, llorona, optimista…

lunes, 2 de febrero de 2015

Hoy quiero hablar del amor.

Quiero hablar del amor porque me siento vacía. No es que no sienta amor, de eso me sobra, reboso amor por todos los poros de mi piel, el problema es el rechazo. No creo que lo que sienta sea un “amor adolescente” más bien todo lo contrario, creo que es amor de verdad. El sentir que darías por alguien algo mas que tu propia vida. El problema llega con el “no eres tú, soy yo”  ahá!

Me siento vacía por qué no encuentro respuesta. Yo creía que era de verdad, que nos queríamos de verdad, que teníamos planes de verdad, que me mirabas de verdad. Vaya chasco cuando te despiertas y te dicen que no, que ya no hay nada. Así, de hoy para mañana. Ya no queda NADA.

Aún con todo, creo que las miradas no engañan y a veces creo que me miras con amor. Aunque ya sabes… “lo que los ojos no ven, la mente lo imagina”

Quiero hablar del amor porque creo que este crece con el tiempo, quieres más cuando conoces los defectos, cuando te enamoras de los defectos. Eso es amor y si te lo tienes que plantear, es que no lo sientes. 


Esto lo resume muy bien Andrés Suarez, es un especialista en temas de “Amor”