domingo, 10 de abril de 2016




"Comienza donde estás, usa lo que tienes y haz lo que puedas"
Arthur Ashe



La vida ya se encarga de no ser un paseo tranquilo, lleno de rosas y entre nubes de algodón; yo lo descubrí desde muy pequeñita. Pero lo que no sabía la vida, era con quien iba a jugar esta partida. Siempre había cogido el toro por los cuernos, una y todas las veces que hiciera falta. Y todas las batallas se convirtieron en historias dignas de contar, de las que presumir. 
Pero llegó un momento, en el que vivía demasiado deprisa, la vida me pedía un parón y mi armadura ya tenía muchas grietas, y hubo una que resultó mortal. 

Todos tenemos un sexto sentido, pero muy pocos lo llegan a interiorizar: escucharnos a nosotros mismos es la clave para dormir bien por las noches. Tenemos la mejor máquina de consejos en nuestra cabeza, gratis, sin horarios, ilimitada y nos empeñamos en callarla. Dejamos que coja polvo. Dejamos todos estos mensajes que nos mandamos a nosotros mismos de lado, y nos dejamos a nosotros por el camino. Y supongo, que lo hacemos porque en frío, todo resulta inalcanzable.
Pero resulta, que hay que saber levantarse después de una derrota, y lo que es más importante, hay que saber caer por amargo que sea. Cuanto antes lo aprendamos mejor, porque la vida es una continua carrera de obstáculos. 

Me he caído y levantado tantas veces en estos últimos meses, que a veces ya no distinguía si estaba de pie o tirada. Pero hoy puedo decir, que sé donde estoy, de dónde vengo y a donde voy. He aprendido que nadie es mejor ni más grande que tú. Que todos somos una obra de arte, única, irrepetible. Que lo grandes que somos se mide también por lo grandes que somos con los demás, del respeto hacia nosotros mismos. Que todas las respuestas que buscamos están dentro de nosotros. Que no nacemos con un manual que detalle la perfección. Que saber decir que no, es tan o más importante, que saber decir que sí. Que a veces nos tenemos que poner un poco egoístas y priorizarnos a nosotros mismos.
He aprendido que el tiempo es una máquina de la razón. Que no debemos cambiar por otro, que tenemos que ser fieles a nosotros mismos. 

Y lo más importante de todo: la mejor inversión que he hecho de mi tiempo, es dedicármelo a mi misma, a descubrirme, reinventarme, a salvarme. Que la vida es una y no hay segundas vueltas. 




Sara Rey.